En pleno corazón de Ciudad Vieja, Viti Bar de Vinos se presenta como una propuesta fresca y descontracturada, pero con la seriedad y el conocimiento que solo quienes viven y respiran el mundo del vino y la gastronomía pueden ofrecer. Este nuevo espacio abierto hace apenas tres meses, cuenta con la visión de cuatro emprendedores que, a pesar de su juventud, acumulan una vasta experiencia en sus respectivos campos: Federico Urquiola, productor de vino y sidra; Nicolás Monferte, enólogo, responsable de Bodega Colorado Chico y flamante vicepresidente del INAVI; Santiago Degásperi, detrás de Nakkal Wines; y Facundo Connio, cocinero y responsable de Es Mercat. Juntos, han logrado fusionar su pasión por los vinos con una propuesta gastronómica de calidad, accesible y llena de sorpresas

Un criterio claro desde el minuto uno

Cuando se trata de vinos, el equipo de Viti tiene claro el enfoque: calidad, diversidad y conciencia ambiental. Santiago explica: “A la hora de elegir los vinos, lo primero para nosotros tiene que ver con las personas, saber cómo los hacen a esos vinos, de dónde vienen, conocer los procesos. Buscamos aquellos que en lo posible sean sostenibles y de baja intervención”. Así, la selección destaca por su curaduría consciente: alrededor del 80% de la carta está compuesta por etiquetas uruguayas y hay de todo, pero siempre con un enfoque en los pequeños productores que apuestan por la calidad de la bebida y el respeto por el medio ambiente.

“Tratamos de elegir vinos que muestren las distintas regiones del país, con una carta diversa. Tenemos algunos clásicos de acá y del mundo, porque nos gustan, pero también queremos ofrecer cosas diferentes. La idea es que el cliente venga y descubra algo que no haya probado antes”, afirma Santiago. La carta se actualiza constantemente, y de hecho, ya se encuentran preparando nuevos cambios, con la incorporación de 15 o 20 etiquetas nuevas en las próximas semanas. La posibilidad de probar una copa de vino, incluso de etiquetas que en otros bares solo se venderían por botella, es otro de los sellos distintivos de Viti, gracias al sistema Coravin, que permite extraer el vino sin necesidad de abrir la botella, preservando su calidad por al menos 30 días.

Actualmente hay desde vinos naturales locales, etiquetas de bodegas de distintas partes de Uruguay, o clásicos de Francia, Hungría, Argentina, Chile, Italia o España. Para todos los gustos.

Ambiente relajado, pero con experiencia detrás

El ambiente de este bar que adorna la esquina de Colón y Piedras es, sin duda, otro de sus puntos fuertes. La decoración, que evoca la personalidad de sus fundadores, está pensada para que los comensales se sientan como en casa. Muebles vintage, botellas decorativas, lámparas y hasta un tocadiscos, cada cosa llegó de sus manos: “Todo tiene algo de nosotros. Nos sentimos parte del bar, no solo como dueños, sino como quienes pusieron su alma en cada detalle”, comenta Federico.

Gastronomía con productos locales y de estación

La propuesta gastronómica de Viti se caracteriza por su simplicidad y su capacidad de resaltar los sabores sin sobrecargar los paladares. Facundo, chef del bar, explica: “Buscamos algo que sea simple y rico, que no pase por arriba de los sabores del vino. Son más bien tapas, y tratamos de trabajar con la estacionalidad de los productos”. Hay desde empanadas al horno, que se han convertido en uno de los pedidos más populares, hasta tapas ideales para acompañar la carta de vinos como por ejemplo, en este momento, vieiras con manteca y hierbas, gazpacho con camarones, pepino y yema curada, ensalada de tomates antiguos, algunas preparaciones gluten free y otras veganas. Facundo confiesa que el secreto radica en elegir buenos productos y trabajar con ellos de manera cuidadosa: «Con buenos ingredientes, todo sale bien».

Un equipo con un enfoque humano

El equipo de Viti no solo se destaca por su conocimiento y experiencia en el mundo del vino y la gastronomía, sino también por el enfoque humano con el que seleccionaron a quienes los acompañan. La encargada del salón, Mauren, es el pilar que mantiene la conexión entre los socios y lo que ocurre en el bar. “Es como el nexo entre nosotros y lo que pasa cuando no estamos”, comenta Santiago.

Mauren, con su conocimiento y entusiasmo por el servicio, también tiene clara la filosofía de Viti: “Aquí el vino no está vestido de traje y corbata, y no es solo cosa de hombres. La idea es que el vino llegue a todo el mundo”. Su enfoque accesible y cercano, tanto con los clientes como con los socios, ha sido clave para que Viti se distinga como un espacio donde todos los que llegan, sin importar su conocimiento previo, pueden disfrutar de una buena copa de vino en un ambiente relajado.

Carta en constante evolución

Este bar de vinos, que apenas lleva tres meses abierto, ha logrado captar la atención de un público fiel, tanto local como turístico. “Estamos contentos con la respuesta de la gente. Muchos vuelven, lo que nos da una buena impresión sobre el potencial de seguir creciendo”, comenta Santiago. Y es que, además del bar y la propuesta gastronómica, el lugar tiene un segundo piso disponible para eventos privados y una terraza que podría habilitarse próximamente como parte del bar, lo que abre nuevas posibilidades para el futuro del emprendimiento.

“Es un proyecto en constante cambio, estamos aprendiendo cada día”, concluye Federico. Y es que, a pesar de ser jóvenes, los cuatro socios tienen una visión clara: crear un lugar donde la gente pueda disfrutar de un vino de calidad, probar algo diferente y disfrutar de una experiencia gastronómica excelente. Apenas a tres meses de su apertura, Viti se posiciona como un espacio clave para los amantes del vino en Montevideo.

Datos de interés:
Dirección: Colón 1543, Ciudad Vieja, Montevideo.
Horarios: de jueves a lunes de 12 a 00 horas
Instagram: @vitibardevinos
Créditos fotográficos:
@ojibwa_ph
@estudio.cavur
@diego.campot