Una medalla intangible
La extensa trayectoria del Enol. Ricardo Cabrera como técnico del INAVI, lo hizo merecedor del cargo de presidente del instituto. No había sido creado aún y ya trabajaba en el Contralor Legal del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Eran épocas en las que esta dependencia debía fiscalizar y castigar el fraude y los desvíos en la producción de vinos. Agregarle azúcar y agua era el que más rendía, para lograr mayor volumen en los vinos que se vendían sueltos. Tiempos en los que un equipo de inspectores recorría las bodegas y aplicaba multas y hasta un cierre temporal del establecimiento, si el dolo hubiese sido de magnitud
Ahora, su nombramiento consiguió el apoyo unánime de la gremiales del sector que él agradeció muy emocionado: “Es una medalla intangible al mérito de tantos años de amor al vino, un abrazo al alma vitivinícola, no solo la mía sino de todos los integrantes del sector”. Recordó también un diálogo de la película Entre Copas, en el que el protagonista decía: “Cuanto más conocía al vino, más me gustaba, porque me hacía pensaren lo que pasa en su entorno. Durante el año, mientras las uvas crecen y el sol las acaricia para ayudarlas a madurar. Me gusta también pensar en los que las cuidaron y las recogieron. Me gusta cómo el vino continúa evolucionando, porque si abro una botella de vino hoy, tendrá un sabor diferente a que si la hubiera abierto cualquier otro día, porque un vino es como la vida – crece, evoluciona y gana complejidad hasta que alcanza su cima. Y luego empieza su sostenido, inevitable declive. Y sabe tan endemoniadamente bien”.
Menos viñedos y menor consumo
Ricardo asume en un momento difícil, no sólo por las circunstancias actuales, sino porque el consumo ha disminuido y el proceso de achique del sector no se detiene. Menos hectáreas en producción coinciden con el menor consumo de los últimos años. La regla del 0% alcohol a los conductores pegó fuerte y él lo ve de esta manera:”Teníamos una regla que limitaba a 0,8% el consumo permitido de los conductores, que fue bajando hasta llegar al actual 0% y es mal llamada Tolerancia 0, porque el cero no tolera nada. Si volvemos al 0,3%, igual a una copa de vino durante la comida, al consumidor responsable no le afectará a la hora de conducir. Veamos cómo nos hemos comportado en la pandemia. Se impulsó la cuarentena voluntaria que dio muy buenos resultados, apelando a la responsabilidad individual y colectiva. Sin duda ese es el camino y el nuevo gobierno está convencido de ello”.
Necesaria reconversión
El nuevo posicionamiento del vino uruguayo comenzó a fines de los 80 con una reconversión de viñedos muy exitosa. Se enfocó en sustituir vides híbridas por las variedades finas que el mercado pedía y se hizo con gran decisión de muchos productores. Hubo un apoyo económico generoso del gobierno que transformó radicalmente nuestra viticultura, pero muchas de esas plantas hoy tienen 30 años y ya no producen como antes, porque han llegado al fin de su vida útil. Eso explica la actitud de pequeños viticultores, que no pueden reemplazarlas por carecer del capital suficiente y abandonen su cultivo para dedicarse a otros. La idea del nuevo presidente es conseguir la asistencia financiera y encarar la reconversión con una orientación definida, que aproveche e incluya la experiencia de las últimas décadas:”Hoy tenemos que afrontarla pensando en el mercado, ya sea interno o de exportación, siguiendo las tendencias de la demanda. Sobre todo sabiendo de antemano el tipo de vino y el nivel de calidad con que se debe elaborar”.
Enoturismo y exportación
En los planes del nuevo directorio, atender cada vez mejor a nuestro mercado es fundamental y en ese marco el turismo de bodegas es primordial:”Ya aprobamos un presupuesto para promoverlo. Contratamos el programa En Foco de Canal 4, que realizará visitas a las bodegas abiertas al público y que va a mostrar algo diferencial y bien uruguayo: el arraigo de tantas generaciones al negocio familiar. Esto es difícil de encontrar en Chile o Argentina, donde las bodegas son de tamaño sideral”. INAVI tiene un Departamento de Comercio Exterior para promover las exportaciones, que impulsa las presentaciones en ferias en distintos países. También hay una comisión que se llama Uruguay Wines cuyo logo va en las botellas que salen al exterior. Esa comisión está integrada por ejecutivos del instituto y de las gremiales, que tiene un presupuesto anual asignado y que decide las acciones a realizar durante el año: “Por ejemplo en Brasil, nuestro principal mercado, estaremos en la nueva plataforma Enocultura y en USA y Canadá vamos a direccionarnos al público joven de 25 años y más”.
Apoyo unánime
Del nuevo presidente, Juan Pablo Toscanini director de INAVI comenta:”Lo veo a Ricardo encarando la presidencia con mucha decisión y energía, conoce bien el paño porque tiene una extensa carrera dentro del instituto con más de 30 años de actuación en diferentes áreas y en especial en el departamento técnico. Tiene muy buena relación con el ministro y con el presidente de la República y fue elegido por unanimidad por todas las gremiales. Se relaciona muy bien con la industria y tiene buenas ideas. Lo vamos a acompañar para que se puedan plasmar sus iniciativas”.
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.
2 comments
Hola Mariela, en total acuerdo contigo.. esperamos una gran gestión de él y su equipo..!
Muy buena nota. Desde Carmelo, un brindis deseando el mayor de los éxitos a Ricardo. Para nosotros, una excelente noticia su nombramiento !