Para los amantes de los libros y el café, Adagio es una visita obligada. Este rincón ubicado en Punta Carretas no solo ofrece café de especialidad, sino que también combina literatura, arte y gastronomía. Inaugurado en 2023, es el sueño de una pareja (José Márquez y Trinidad Martínez) que, con sus pasiones compartidas por los libros y el buen café, creó un espacio único en la ciudad, que hoy gestionan junto a un tercer socio (Darían Gutiérrez)

Primero lo primero: si hablamos de una cafetería, no podemos dejar de mencionar el café. En Adagio, la calidad está presente tanto en la selección de los granos como en las manos de los baristas. Usan café de Seis Montes, un nombre que ya es toda una referencia en Uruguay, y su carta es variada, con opciones que van desde cafés clásicos hasta bebidas con leches vegetales.

Ubicado en una casona de Punta Carretas, Adagio cuenta con varios ambientes, tanto en el interior como en el exterior. Recientemente inauguraron una terraza, donde además de disfrutar de un café, se pueden realizar actividades o pasar las nochecitas con un menú que se extiende a tragos y tapas. Este no es solo un lugar diseñado para disfrutar de un buen café, sino también para relajarse, leer o socializar en un ambiente tranquilo pero estimulante y rodeado de libros que invitan a leer en el lugar o comprarlos y llevarlos a casa. Suelen organizar presentaciones de libros, talleres literarios y encuentros musicales.

En cuanto a la carta, tienen tanto opciones para desayunos y meriendas, pero también preparaciones como arepas o tequeños (la pareja vive hace años en Uruguay, pero es venezolana) y propuestas que se inclinan más a almuerzos o hasta cenas como sándwiches en pan de campo o tostones, aunque su punto fuerte es la cafetería. También tienen una variada selección de tés.

Uno de los detalles más especiales del lugar es, justamente, los adagios: pequeños pergaminos con frases inspiradoras, que acompañan cada café. Estas frases, escritas a mano, nunca se repiten, lo que le da un toque único a cada visita. Los adagios abarcan desde autores clásicos hasta voces contemporáneas, e incluso algunos están pensados especialmente para los niños. La idea surgió en la apertura del café, cuando un amigo les sugirió incluirlos, y rápidamente se convirtió en una tradición que los clientes esperaban con entusiasmo cada vez que llegaban.

Estos mensajes no solo enriquecen la experiencia, sino que permiten que cada persona se lleve consigo una frase que parece haber sido escrita para ella. “El que piensa poco, se equivoca mucho”, atribuida a Leonardo Da Vinci, me dejó reflexionando aquella tarde que llegó junto a mi cortado en Adagio.