Vive tan campante como el primer día en la ciudad de Maribor de Eslovenia, donde adorna una larga pared y pudo sobrevivir a distintas calamidades como los ataques del imperio otomano, los incendios de la ciudad, o a la filoxera que arrasó buena parte de los viñedos europeos en el siglo XIX, hasta a los bombardeos aliados en la Segunda Guerra Mundial

Un estudio científico realizado en 1972 estableció que la vid podría alcanzar los 400 años, de edad. Y la aseveración fue en tiempo condicional ya que resultaba imposible establecer una data más precisa, pues partes del núcleo central estaban muy deterioradas.

Este ejemplo vivo de resiliencia todavía da sus frutos – unos 50 kilos de uva cada año de la variedad tinta Zametovka – con los que se elabora un vino, que se usa como regalo protocolario a personalidades que visitan el país. Así, por ejemplo, se le obsequió al papa Juan Pablo II y a los presidentes Vladimir Putin y Bill Clinton.

Es tanto el respeto y la admiración que genera que anualmente en la plaza contigua se realiza el festival de la vendimia, con los mejores vinos de Eslovenia. Durante toda la segunda semana de octubre, los visitantes pueden deleitarse con auténticos platos de los chefs locales. Además, todo el evento es acompañado de un interesante programa cultural.

Martinovanje como se llama, es la celebración más difundida en Eslovenia, relacionada con el vino y su cultura. Una verdadera experiencia que, al comenzar el otoño, además se extiende hacia los viñedos y con visitas a los productores de vino.