The Wine Diet by Ana Laura
La dieta mediterránea fascinó al mundo y saltó a la fama, a mediados de la década de los 90. Un estudio muy exhaustivo de la Universidad de Harvard reveló sus saludables virtudes y la llamó así, al ubicar su consumo en las poblaciones vecinas al mar que le dio su nombre. Más pescado que carnes rojas era lo principal, además de abundancia de vegetales con aceite de oliva y una ingesta diaria de vino tinto para acompañar todo. Se popularizó como la Paradoja Francesa, al revelar que a similar consumo de grasas saturadas en USA, Reino Unido y Francia, las muertes de los galos por afecciones coronarias eran sólo un tercio, de las de los países anglosajones
Los científicos comenzaron a interesarse en ella y con el tiempo los estudios comenzaron multiplicarse, en especial los vinculados al consumo moderado del vino. El resveratrol, un polifenol que contienen las uvas, pasó a transformarse en la vedette de aquella época, identificado como un poderoso anti oxidante que sólo se encuentra en los vinos. Pero más análisis e investigaciones estadísticas lo fueron bajando de su pedestal, al identificar otras sustancias más eficaces – las procianidinas también fenólicas –y de mayor concentración en las uvas. Un químico británico tuvo mucho que ver en este avance.
El investigador inglés
Roger Corder creció en Somerset, Inglaterra, en la granja lechera de sus padres. Experto en química, sus estudios lo llevaron a investigar sobre la dieta y el bienestar. Sin contacto previo con el vino, lo conoció y se apegó a él, después de su estadía de 5 años en el departamento de medicina de la Universidad de Ginebra. Al comenzar sus trabajos, consideró necesario resolver tres cuestiones claves: ¿Cómo reduce el vino tinto las enfermedades cardíacas? ¿Cuál es el componente protector? y ¿Todos los vinos tintos confieren el mismo beneficio?. Los estudios le permitieron descubrir que los compuestos llamados procianidinas son las claves del vino para prevenir enfermedades. Las sucesivas pruebas le mostraron que tanto la variedad de uva, como las prácticas en el viñedo y las técnicas de elaboración, condicionaban la concentración de estas sustancias. En su exitoso libro – The Wine Diet – propuso un sistema de calificación único, con una escala que a través de corazones – del 1 al 5 – se indican los atributos saludables de los vinos. Así, sólo un corazón es el que contiene hasta 45 mg de procianidinas en una copa de 125 ml. Y cinco corazones el que llega a una concentración de 120 mg por copa.
En Las Piedras, Canelones
Ana Laura Rodríguez es una gastroenteróloga de espíritu inquieto, apasionada con su profesión y su impulso es tal, que también la ha llevado a ocupar cargos directivos en CRAMI, la prestadora de salud de Las Piedras. También a concurrir y participar activamente en los congresos y seminarios de la Asociación Panamericana de Gastroenterología. Casada con Carlos Pizzorno, siempre mantuvo un vínculo estrecho con la bodega y acompañó a su esposo durante una década, a las ferias internacionales donde tenía chances de participar en diversas conferencias de vino y salud. En su trabajo siempre procura combinar la información que la clínica le proporciona, con los últimos descubrimientos en materia de vino y salud. Así lo cuenta:” Es un tema que me apasiona y sin dejar de lado mi actividad asistencial, busco siempre vincularla con toda la información científica que constantemente me llega”.
Conoció al profesor Roger Corder en el congreso de Sudáfrica en 2005, cuando concurrió a presentar su trabajo sobre la ingesta de vino y los pólipos del colon. Enseguida la química apareció para fortalecer una relación de colegas, que comparten el mismo interés e igual pasión por los efectos saludables del vino tinto. Este continuo intercambio la motivó a enviarle al profesor, muestras de distintos Tannat de la bodega Pizzorno, para que los evaluara respecto a su poder anti oxidante. Los resultados de las cuatro fueron más que satisfactorios, calificando dos con cuatro corazones y dos con cinco.
Una visita postergada
Estaba prevista una venida en octubre del Dr. Corder para presentar sus tesis y últimos descubrimientos en Uruguay, pero el COVID 19 se interpuso y quedó postergada. Su idea era aprovechar la estadía para tener mayor contacto con los tintos uruguayos y conocer in situ al Tannat, que tan bien respondió, al primer análisis por él realizado. En su lugar, Ana Laura decidió entonces organizar un Webinar para difundir tanta información acumulada, con la colaboración de la Nutricionista María Inés Fuentes y el Ing. Agr. Néstor Merino. Se realizó hace dos semanas, con una numerosa asistencia y habiendo asistido a su desarrollo, resultó el punta pie inicial para esta nota. Está disponible en YouTube
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.