Por décadas la sidra industrial, dulce, barata y elaborada en base a esencia de manzanas, vivió a la sombra de los espumantes y las cervezas. Envasada en botellas de plástico, asumió el bien merecido rol de la cenicienta de las bebidas fermentadas. Pero en un mundo tan cambiante y aprovechando el auge de la cerveza artesanal, la sidra de calidad despierta y se une a esa movida. Ya no extraña verlas compartir las heladeras comerciales, en botellas pequeñas con etiquetas audaces y de mucho color. A diferencia de los vinos, pero igual a las cervezas artesanales, se estila condimentarlas de diversas maneras. Puede ser con especias tipo jengibre, canela o cardamomo pero también con limón u otras frutas

Bruta y Libertaria

Dos son las marcas que se están abriendo camino en Uruguay. Bruta ubicada en la zona de El Colorado, Canelones, que cuenta con el suministro y el apoyo de los granjeros locales. Martín Airaldi socio en la empresa cuenta… “hace dos años que salimos al mercado con dos etiquetas, una clásica y otra con el agregado de jugo de limón y jengibre. Ambas son menos dulces que las sidras industriales y con un tenor alcohólico del 5%. En pocos días más presentaremos una Dry, con algo más de alcohol. Estamos conformes con la evolución de Bruta y venimos creciendo en ventas, si bien es un mercado zafral, que concentra el 60% de las ventas en el verano”.  Varinia Bleier de Libertaria narraba así su experiencia.. “ con mi socio Diego Herrera, nos propusimos esta aventura apostando a que el consumidor pueda liberarse de prejuicios. Elaboramos las nuestras con manzanas seleccionadas y sin conservantes o saborizantes industriales. Pero contamos con la Libertaria Rosé que se macera con flores de hibisco y para la próxima zafra tendremos sidras maceradas con frutos nativos. Nos proponemos también tratar de salir de la estacionalidad y del concepto de que la sidra es sólo para determinadas fechas del año”.

En el mercado

Es muy auspicioso que ambas empresas se hayan propuesto este cambio tan positivo, en los hábitos de los consumidores, aunque no será fácil la tarea. Este tipo de sidra de calidad presenta sin duda una interesante opción a las cervezas artesanales, sobre todo para los que el lúpulo no calza entre sus preferencias. La distribución también será un obstáculo a sortear. Hoy por hoy estas sidras se encuentran en vinotecas, cervecerías y unos pocos locales de grandes superficies.