Gran Reserva Carménère 2016
Inaudita reaparición de un cepaje
Bodega: Viña Tarapacá
Origen: Isla del Maipo, Chile
Precio: $ 675
En noviembre de 1994 recorriendo viñedos en Chile, el investigador francés Jean-Michel Boursiquot, advirtió que en muchas parcelas el follaje no era uniforme. Un estudio concienzudo reveló que mezcladas con las vides de Merlot, se encontraban las de Carménère. Una variedad bordelesa extinguida en Francia, a fines del siglo XIX. El descubrimiento produjo una gran conmoción en el mundo vitícola transandino. Primero fue el remordimiento y la culpa de haber confundido y mezclado, dos variedades tan diferentes. Pero enseguida el humor cambió al realizar, que al país se le presentaba la gran oportunidad de contar con un cepaje tinto, inexistente en el resto del mundo. Hubo que aprender a manejarlo en el viñedo y por muchos años, los varietales Carménère de casi todas las bodegas, presentaban un aroma herbáceo que le restaban categoría. Ahora y hace ya un tiempo, ese factor se ha corregido y Chile se enorgullece de contar con su propia cepa bandera. En nuestra reciente visita al país trasandino, pudimos comprobar esta sustancial mejora, en las sucesivas degustaciones ofrecidas por los productores. Una a destacar, fue en Viña Tarapacá que forma parte del grupo San Pedro, segundo en Chile en importancia en producción y exportación de vinos. En Isla del Maipo, a menos de una hora de Santiago, en una zona de serranías, se hallan su bodega y sus viñedos. De la mano del enólogo Sebastián Ruiz, el grupo de 20 catadores con el que viajamos, pudo degustar los 5 vinos de la línea Gran Reserva. Una vez más nuestra curiosidad iba dirigida especialmente hacia el Carménère. Nos encontramos con un señor tinto, de nivel internacional, que puede competir y hasta superar, a otros que se ubican en el mismo segmento de mercado. De atractivo color guindo, despliega su aroma con franqueza y en boca sabe sabroso y disfrutable. En el almuerzo nos deleitarnos con él, en compañía de un cordero asado a la estaca, que nos fue servido en el jardín de la casona del fundo.
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.