Hace unos años, Lucas Pérez Varzi trabajaba en una agencia de seguros de viaje en Zona América y no pensaba en cursar la carrera de sommelier. Sí le rondaba la idea de salir de la rutina y emprender su propio negocio. Viajó a Portugal y en Lisboa frecuentó un coqueto bar de vinos, del cual quedó prendado y le hizo mucha ilusión. Fue donde se propuso que al volver a casa, iba a estudiar la carrera, para luego instalar uno similar

Ya avanzados sus estudios y en noviembre de 2017, Pierina Lanzaro y  Maxime Degroote estaban a punto de inaugurar Mercado Ferrando. Conociendo el proyecto, Lucas se postuló para instalar allí su propia vinoteca. La propuesta fue aprobada y después de asociarse con dos amigos para reunir el capital necesario, la aventura comenzó. Recibió una mano muy grande de Nicolás y Líber, que regentean Wine Expierence cerca del Mercado del Puerto. Sus consejos fueron muy valiosos para orientarse en este mundo nuevo.

La selección de los proveedores se fue dando de forma natural  y las bodegas que más interés demostraron y mayor apoyo les ofrecieron, fueron las primeras en tener sus botellas en los estantes de Madirán. Algunas medianas y otras más chicas, en un mix que las integra muy bien. Casa Grande, Favretto y Dragone, Chiapppella y Pizzorno lucen sus etiquetas, algunas de ellas con mucha onda y poco del estilo o el empaque tan tradicional. Cuenta Lucas… “tratamos de tener vinos que no se consiguen en las grandes superficies. Vienen muchos jóvenes buscando un Malbec  o un Carménère y al charlar con ellos, les ofrecemos en cambio, probar un Cabernet Franc de Bresesti o el Zinfandel de Artesana. El resultado es cantado, siempre quedan gratamente sorprendidos y algunas copas o una botella les vendemos”.

El Mercado viene funcionando muy bien con público creciente y en el año medio que lleva abierto, ya hubo una interesante renovación de locales.  El local contiguo a Madirán cerró en abril y al instante la oferta de ampliación llegó desde la administración. Desde mediados de mayo hay entonces más mesas y una interesante oferta de tablas de quesos especiales, pan artesanal y aceitunas marinadas.

Madirán abre entre lunes y sábado, de 10am hasta medianoche y los domingos cierra a las 17hs, pero al mediodía se puede almorzar con las pastas del local vecino, acompañadas por un rico vino.