El día Nacional del Tannat
El mundo del vino es tan dinámico y creativo que siempre tiene un As en la manga, para sacudir al mercado y sorprender a los consumidores. Esta reflexión se me ocurrió a raíz de la conmemoración esta semana y en forma casi simultánea, del Día del Tannat y el Día del Malbec. Pero sobre todo porque pude descubrir la existencia de otros “Dias de...”
Como siempre y para informarnos está el omnipresente Google. Allí aparece Chile con su Carménère, España con la Tempranillo o el Día del Merlot el 7 de noviembre. Aunque también saltan otros como el del Champagne o el del Chardonnay. No es un As entonces, son varias cartas que apuestan a ganador.
La Tannat reconocida
Hoy día nuestra cepa emblema y sus vinos, se reconocen en el mundo y la Ing. Agr. Estela de Frutos, desde su cargo en INAVI, trabajó mucho para consagrar este logro. “Tal vez lo más importante es que la OIV reconoce hoy a Uruguay y le da la categoría de Centro de Dispersión de la variedad Tannat, así como Argentina lo es de la Malbec. Esto ocurre desde el 2.000 y es algo muy singular que debe ser recalcado, siendo su cuna el país vasco francés. De allí, la Tannat sólo emigró para nuestro país y no fue adoptada en ninguna otra región del mundo. En el Cono Sur ya está reconocida por los institutos vitícolas nacionales para ser usada en vinos finos y en Chile se la habilita como Tannat del Uruguay. En USA se cultiva tanto en California como en Virginia al este del país” dice ella.
Un vasco emprendedor y decidido
El día del Tannat se crea en 2016 como un homenaje a Pascual Harriague, quien nació el 14 de abril de 1819 y de ahí la fecha. Importa aclarar que hoy se sabe que no fue quien la introdujo al Uruguay. Llegó al país sin lugar a dudas, por el puerto de Montevideo, como todo lo que venía del exterior en el siglo XIX. Al sur del Rio Negro su cultivo estaba bastante extendido antes que en Salto. “El gran aporte de este vasco increíble sucedió después de que sus vinos llegaron a la calidad que él aspiraba tener. Los llevó entonces a las exposiciones internacionales de Barcelona y París, donde fueron elogiados por quienes los probaron. Fue un hombre con una visión nada común para la época y por eso merece esta distinción” ratifica Estela.
Una tarea de varias décadas
“Fue muy intenso el trabajo que hicimos desde INAVI a partir de los 90, para posicionar al Tannat en el ámbito internacional. La estrategia incluía los concursos, las ferias y sobre todo, las degustaciones en nuestras embajadas, invitando a expertos del país anfitrión.
Estas últimas iban por la difusión a nivel profesional. Las ferias para el reconocimiento comercial y los concursos hacia la comunicación periodística. Esa fue la estrategia para posicionarlo”.
En el Cono Sur
Fernando Pettenuzzo ha tenido que viajar mucho por Sudamérica, representando a la Asociación de Enólogos del Uruguay, la cual preside. En dicha condición ha participado en concursos, seminarios y todo tipo de actividades técnicas. No le caben dudas que ha habido un cambio muy importante en la región y en cómo hoy, se considera a nuestra cepa emblema. “La curiosidad inicial se transformó en un interés real de experimentar con ella, tanto en Argentina, como en Brasil, Chile, Perú y Bolivia. La calidad creciente de nuestros varietales Tannat y el evidente reconocimiento internacional, motivó a los productores de estos países”.. comenta Fernando. Y agrega:“En Chile los mejores resultados se obtuvieron en el sur, donde el clima es más templado que en la región de Santiago. Allá se consiguen varietales de mucho color y sin astringencia, porque pueden madurar muy bien, los clásicos taninos de la Tannat. En Argentina fue al revés, no se obtuvieron buenos resultados en Mendoza, pero si fueron excelentes en el norte”. De mi parte puedo agregar una prueba de esta afirmación de Fernando. El año pasado el Tannat Lote Especial 2018 de la bodega salteña Colomé, del valle Calchaquí, obtuvo la medalla de platino y elegido “Best in Show”, en un certamen organizado por la revista británica Decanter en el que participaron 16.518 vinos.
En Brasil
Antes de irse a vivir y emplearse como enólogo en Brasil, Alejandro Cardozo había trabajado en Viña Varela Zarranz y allí nos conocimos. Emigró en el año 2000 y se especializó en espumosos. Hoy es un reconocido técnico en su país de adopción y también en el exterior. Hizo consultoría en Portugal y hace un par de años fue contratado por la Universidad de Talca, al sur de Chile, para potenciar un proyecto de desarrollo de espumantes. Una faceta que le brota con fuerza es la de investigar, probar y descubrir nuevas técnicas y nuevos procesos, para después aplicarlos y evaluar los resultados. Conoce bien Rio Grande do Sul y de la Tannat nos comentaba: “hoy es una variedad tinta muy apreciada, que se cultiva en varias sub zonas del estado. Más que nada en la zona fronteriza con Uruguay, donde las condiciones de suelo y clima son iguales a las de nuestro país. Puedo decir que casi todas las bodegas la elaboran y que a nivel del consumidor es de las preferidas.
De no creer
“Me encanta pensar y es de no creer, que con tan pocas hectáreas plantadas – apenas unas 1.600 – en Uruguay, la Tannat haya podido escalar a su posición actual, en el ámbito internacional del vino y ser tan bien considerada” comenta con mucha satisfacción Estela de Frutos y sin duda tengo que coincidir con ella. A pesar de esto, hay muchos consumidores y amigos, que aún prefieren otros varietales, marcados a fuego por aquellos Tannat tan rústicos de otros tiempos.
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.
2 comments
Excelente nota Eduardo querido.
Debo agregar y reconocer que yo también me encuentro dentro de ese grupo que prefiere aún hoy los tannat de antes del 2011.
Creo que hoy estamos teniendo otros vinos, mas comerciales y con perfiles sensoriales y gustativos adaptados al consumidor, no tanto fieles a lo que nuestros sueños y clima pueden dar con este variedad.
Cálido abrazo y felicitaciones por el artículo.
Cristian! amigazo! gracias por tu mensaje y coincido contigo que el Tannat tuvo que adaptarse al consumidor. No había otra. Sobre todo pensando en la exportación. No olvidemos que en Brasil, nuestro principal mercado, los consumidores de vino arrancaron a consumirlo sin la tradición y cultura que tenemos en el Rio de la Plata.
Gran abrazo para ti también, esperando que pronto podamos vernos,
Eduardo