Diego Spinoglio. Su trayectoria lo avala
Con el cambio de gobierno se dio la renovación de autoridades de INAVI y el acceso a la presidencia de Diego Spinoglio, secundado por Nicolás Monforte como vice. Nada mejor para ubicar a estos dos jóvenes empresarios, que refrescar las palabras de Ricardo Cabrera presidente saliente, al darles posesión de sus cargos: “Quiero resaltar la capacidad de trabajo de Diego y Nicolás, apoyada en la experiencia y juventud de ambos. También su visión de futuro, bien palpable en las probadas innovaciones en sus respectivas empresas, con adecuados cambios en sus modelos de negocios. Señalar también, que conjugan, asimismo, tres condiciones más que destacables, conocen bien la producción, la industrialización y el enoturismo”
Catadores Uruguay siempre con su afán en la difusión y promoción de la cultura del vino y de manera especial, la del nacional, entendió que era oportuno concretar un encuentro personal con el nuevo presidente, quien además es amigo de la casa y en una charla distendida conversar sobre su visión actual del sector y los planes de futuro, que se ha marcado para su mandato.
¿Cómo definís al Uruguay productor de vinos?
Uruguay es un país del nuevo mundo, pero con un estilo europeo, que se ve claramente en las numerosas bodegas familiares, que nos dan una característica particular y nos hace diferentes. Y eso se puede apreciar mejor en los comentarios de los turistas, que sienten que es un plus, ser recibidos por alguien de la familia, que en muchos casos tiene varias generaciones en el ramo. Además, tenemos una característica para la producción de vino de calidad. Yo creo que importantísima y con una particularidad, que es nuestra influencia del río y del océano, que nos dan una impronta particular que nos deja diferenciados. Por algo están llegando inversiones y cada vez más. Hubo de las importantes, pero hay más chicas y todas van por el vino de calidad. Uruguay está en su mejor momento de producción de vino de alta calidad y no dudo que es así, aunque aún tenemos mucho para ganar en ese terreno.
Desde que Catadores visitaba las bodegas con pequeños grupos de entusiastas, a principio de este siglo a hoy, el crecimiento y desarrollo del enoturismo ha sido exponencial. ¿Tenemos margen para seguir creciendo esa nueva unidad de negocios?
Sin duda. El enoturismo está ayudando mucho y hay que seguir incentivándolo. De hecho, el instituto lo hace participando en ferias como la FITUR de Madrid, junto al Ministerio de Turismo, la Cámara Uruguaya de Turismo y operadores nacionales, para difundir a Uruguay como destino diferente y original.
¿Debería el sector emprender una nueva reconversión?
Desde antes de nuestra asunción venimos planteando que es necesario realizar una reconversión integral del sector. Tengamos en cuenta que la producción de vino del Uruguay se basó fundamentalmente en el abastecimiento del mercado interno, sobretodo de vino de mesa y quizás con cierta comodidad, por tratarse de un mercado bastante protegido. Creo que ahora tenemos que ir por una apuesta muchísimo mayor, o sea, ir a la internacionalización, a las exportaciones.
¿Cuáles serían las nuevas mejores que el sector requiere?
Tenemos que avanzar en mayor seguridad de envasado, una cosa es vender el vino en el mercado local y que se va a consumir rápido, y otra cosa es que viaje a un país lejano y que demore venderse. Ahí la seguridad resulta imprescindible. Es verdad que es una tecnología cara, entonces también hay que ver formas de asociarse para eso, en plantas de envasado, por ejemplo.
¿Pero cómo se conjuga eso con la disminución del consumo a nivel mundial?
Cierto es que la baja de consumo es una tendencia mundial, en parte por los cambios en los hábitos de consumo. Una gran diferencia viene por los canales de comercialización. La multiplicidad de comercios barriales ha sido sustituida por las grandes superficies. Ahora una cadena que tiene 50 locales y los abastece comprando centralizado, no compra todas las marcas que antes compraban la cantidad de almacenes que sustituyó. Sin embargo, algo que puede ser positivo para nosotros, es aprovechar el aumento del comercio entre países. Eso para Uruguay es una gran posibilidad, por supuesto.
Sabemos que eres un gran defensor de la sostenibilidad del sector. ¿Qué planes tienes en ese sentido?
El programa de Viticultura Sostenible es otro pilar que tiene que continuar funcionando porque significa cuidar al trabajador, cuidar a su familia, cuidar el medio ambiente en el que tenemos que vivir y desarrollarnos. Hacerlo con el apoyo técnico necesario y no dejarlo al libre albedrío del productor. Y atención, Europa en este sentido tiene una exigencia muy superior a la de nuestro plan sustentabilidad. Pero estamos recién comenzando. O sea, nos quedaríamos fuera del mercado si no lo empujamos.
¿Cuáles serán las principales líneas de trabajo de tu presidencia?
Nosotros tuvimos muchas reuniones con todo el sector productivo e industrial, previo a la asunción por la idea es trabajar y llevar el desarrollo de manera conjunta. La línea de trabajo es la de un país que apueste por 3 ejes fundamentales de crecimiento: mercado interno de vinos finos; la exportación; y el enoturismo.
Cuidar la venta de vinos finos, de VCP, es un punto fundamental donde tenemos que dar una pelea más grande. La franja VCP crece e increíblemente necesitamos más posicionamiento del vino uruguayo en Uruguay. La franja VCP crece y el crecimiento lo toman los vinos importados. Nosotros no vamos por el lado de que hay que trancar los vinos importados, no. Nosotros tenemos que competir en el mundo con los demás y acá adentro también. Pero tenemos que, desde el INAVI, posicionar más la marca “vino uruguayo” en el consumo uruguayo. El enoturismo es clave para eso también.
La exportación es un eje de trabajo muy importante y muchas veces va de la mano del enoturismo. Exportación y turismo van de la mano. En ambos casos es internacionalizar la empresa, donde una cosa se retroalimenta con la otra. Y todo esto cuidando el mercado interno de vino de mesa, que va a seguir siendo una porción muy importante de la producción nacional. Eso hay que cuidarlo, hay que ver cómo se va reconvirtiendo, generando el menor impacto posible para los productores.
El encuentro con Diego fue ameno y duro una hora, aunque podríamos haber seguido conversando más. Una delegación lo esperaba luego de nosotros. El tiempo es tirano en el puesto que Spinoglio estrena. Seguro muchas veces extrañará el trabajo en la bodega de Avenida Pedro de Mendoza, pero su misión por los próximos años será la de liderar el sector. Nosotros estamos convencidos que dejara todo en la cancha en pro del vino nacional. Su trayectoria lo avala.
Diego Spinoglio
Es productor vitivinícola de cuarta generación en Uruguay. Creció vinculándose en todas las áreas, desde el viñedo hasta la comercialización del vino, y tiene una fuerte conciencia del valor colectivo de esta actividad. Cuenta con una extensa experiencia en la gestión vitivinícola y en el desarrollo de proyectos sostenibles.
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.
1 comment
Hola amantes del vino y el buen beber.
Exitos en la gestion al Sr Diego Spinoglio y aprovecho para compartir una inquietud.
Se trata de la Bodega Maua en Mercedes, Soriano.
Creo esta administrada por la Intendencia .
Les dejo planteada la inquietud , de; «que se puede hacer ?» para que el complejo Baron de Maua, con su Museo, Parque y Bodega sea un lugar con mas difusion turistica que le permita aggiornarse y porque no , lograr vinos que trasciendan la zona de influencia.
En fin , es solo una inquietud que comparto, sin interes personal alguno.
Un saludo