De la comuna de Poggibonsi, muy cerca de Siena
Chianti Tinto DOCG 2018
Bodega: Melini SPA
Origen: Ponggibonsi, Siena
Precio: $ 795
En 2016 se celebraron los 300 años del edicto de Cosme de Medici – gran duque de Toscana – que convirtió la pintoresca zona del Chianti, en la primera región vinícola regulada del mundo. Ya en la Edad Media, Florencia figuraba como la ciudad más poderosa de Italia y se la consideraba como un epicentro de los vinos de calidad.
La fama del Chianti viene del fin de la Segunda Guerra Mundial y coincide con la popularidad de los restaurantes italianos en mundo. Los productores del Chianti supieron aprovecharla envasando sus vinos, en una novedosa botella redonda forrada de paja. Aparte de la singularidad estética de este envase, se buscaba proteger la botella para resistir viajes de larga distancia. Con el tiempo y el éxito de ventas, se hizo difícil mantener la calidad del vino en su nivel original. Las uvas de la región no alcanzaban y se traían de otras zonas, violando las reglas de la Denominación de Origen. Fueron algo más de un par de décadas, hasta que un grupo de productores más conscientes, iniciaron el movimiento hacia el Chianti Classico, para reparar el daño causado a su imagen internacional. Se ajustó la regulación y se permitió el uso de variedades tintas francesas hasta un 15%, pero respetando siempre a la Sangiovese, como emblema de la región.
La Cantina Melini SPA tiene una larga tradición que data de su fundación en 1705 y sus directivos participaron con decisión para concretar estos cambios. Fue de las primeras en renovar sus técnicas de producción y pionera en Italia en identificar las parcelas según la calidad de sus uvas.
Pertenece al Grupo Italiano Vini, que agrupa a 15 vinicolas en todo el país, desde Sicilia a la Lombardía en el norte. Con una sabia política empresarial, GIV se ha constituido en el mayor conglomerado del sector. La clave de su espectacular crecimiento es haber combinado las virtudes de sus pequeñas unidades, con las ventajas competitivas que le da el gran tamaño del grupo. Cada bodega sigue con independencia las distintas etapas de la producción, desde el cultivo de los viñedos, la vendimia, la vinificación y la crianza de los mejores vinos.
Los tintos del Chianti se identifican por su color claro que tiende al granate con la crianza. Son de sabor armonioso, seco, apenas tánico y en general se afinan con el tiempo. Este Melini 2018 cumple a cabalidad con todas estas condiciones. Ligero como es, irá bien para acompañar un antipasto o un carpaccio de salmón. Se vende en Vinos del Mundo.
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.