Aprovechando la visita de dos ejecutivos de Viña Errazuriz de Chile, Iberpark su representante en Uruguay, organizó una cata en la Escuela Gato Dumas, con algunos de sus vinos de alta gama. Tuve así la chance de entrevistar a Tomás Muñoz, enólogo jefe de la bodega

Con una tradición más que centenaria, la historia cuenta que en 1870 un emprendedor vasco de apellido Errazuriz que habitaba en Santiago de Chile, se sintió tentado de explorar un valle al norte de la capital, del que se decía contaba con muy buenas oportunidades de negocios. Tras un viaje de dos días a caballo y con el apoyo de un par de mulas donde cargó sus pertenencias, llegó al valle de Aconcagua. Queda apenas a 90 km al norte de la capital y fue donde encontró una zona ideal para instalar un viñedo y su bodega. Hoy a 152 años de aquella epopeya, sus descendientes – con Eduardo Chadwick a la cabeza – aún siguen al frente de Viña Errazuriz.

“Se trata de un valle que recorre el rio Aconcagua en su bajada desde la cordillera hasta el océano Pacífico y esto le da un diferencial: una variabilidad climática importante según los viñedos estén más cerca o más lejos de las montañas. Esto no sucede en otros valles como el del Maipo, que está encerrado entre la cordillera del Mar y los Andes” cuenta Tomás Muñoz, quien encabeza un equipo de 6 enólogos, con el que controla todos los procesos.

Estas condiciones particulares del terreno le ofrecen a los enólogos de Errazuriz, muchas chances de investigar el sitio ideal para ubicar cada variedad: “Aparte de las clásicas cepas bordelesas que son nuestras principales, también hacemos ensayos con otras menos conocidas, como la Sangiovese o la Tempranillo. Pero más allá de los buenos resultados obtenidos, son varietales que no tienen la misma demanda en el mercado. Con la Malbec por ejemplo, dado el prestigio internacional que tiene, hicimos muchas pruebas plantándola un poco acá, otro poco allá, sin resultados promisorios. Finalmente prosperó en un par de sitios y son los que abastecen a nuestra línea MAX”, complementa Tomás.

En Chile, muchas de las grandes bodegas y con el mismo propósito han plantado viñedos en distintas regiones, pero no es el caso de Errazuriz que no ha querido salir del Valle Aconcagua. Tampoco ha querido aplicar para aplicar a la certificación orgánica de sus procesos tanto en la viña como en la bodega, si bien todas las operaciones contemplan la sustentabilidad del medio ambiente.

“No usamos herbicidas para combatir las maleza en el viñedo. Dentro de la planta cuidamos mucho el gasto de energía y tratamos las aguas servidas antes de volcarlas al río. No hacemos todo porque una reglamentación nos obligue, lo hacemos porque nos nace teniendo en cuenta el impacto que generamos en la comunidad que nos rodea”, comenta Tomás mientras sonríe.. o con una sonrisa de satisfacción.

En Uruguay Viña Errazuriz es representada por Iberpark que aprovechando la visita de Tomás Muñoz y Sebastián Ramírez Export Manager de la bodega, organizó en la escuela Gato Dumas, una cata de seis de sus vinos de alta gama. En particular me resultó deslumbrante el Don Maximiano Founders Reserve 2011, que con 11 años a cuesta, estaba vivito y campante, desplegando un elegante bouquet con una soltura sin igual, como si tuviera 6 o 7 años menos.