El experto italiano Alberto Antonini conoce muy bien Bodega Garzón, desde que, en 2007, vino a conocer la finca del Ing. Alejandro Bulgheroni y comprobar en base a su gran experiencia, si allí se podían implantar viñedos. El lugar lo cautivó, dio el visto bueno al proyecto y desde entonces participa asesorando en los aspectos técnicos de la bodega. Por eso viene con frecuencia a Uruguay y su visita de mitad de año es aprovechada por la gerencia de la empresa para presentar los nuevos vinos, a la prensa especializada, clientes y amigos

Estuvo acompañado como siempre por Christian Wylie, director general de la empresa, por German Bruzzone director de viñedos y bodega, y el resto del equipo gerencial. El encuentro se realizó en el Hotel Restaurante Alquimista. Una elegante casa construida en 1925 sobre Avenida Bolivia a pocos pasos de la playa.

Antonini no tuvo reparos en contar con detalles las circunstancias y resultados de la cosecha 2024: “Una cosecha interesante. Ayer con Germán catamos todos los tintos y me parecieron muy buenos. Muy finos porque no resultaron por demás concentrados. Y también los blancos, que no dudo se cosecharon en un momento climático perfecto. Así que por esta razón blancos y rosados no presentaron dificultades y fueron más fáciles de producir”, relató el experto italiano.

Por supuesto que reiteró como siempre lo hace, su placer de hablar de:” Un proyecto que tuve la suerte de vivirlo desde el día cero, porque cuando conocí a Garzón, digamos, era un campo inculto que me encantó. Trabajo con muchos proyectos en distintos países, pero con algunos uno está más conectado y en este caso, por una razón muy sencilla: lo vi nacer”.

Sin duda con Germán Bruzzone han formado una dupla técnica que se entienden casi sin intermediar palabras: “Tengo la suerte de trabajar con Germán, que es un profesional extraordinario. Llevamos ahora 14 años, desde el 2010 y realmente, compartimos muchos conceptos de cómo se maneja un viñedo, de cómo se elabora un vino y cómo se crea la calidad que pretendemos. Además, nos ayuda la suerte de tener una naturaleza excepcional, con una combinación fantástica de suelo y de clima, que tanto beneficia a las plantas”, agrega con entusiasmo.

Cinco vinos pudimos probar los invitados, tres de la cosecha 2024: Estate Pinot Rosé de Corte, Sauvignon Blanc Reserva y Albariño Reserva. Tres excelentes representantes de este año, los dos blancos con el nivel y clase a que nos tienen acostumbrados. Por su lado, el rosado de corte en su primera elaboración y como primicia, me sorprendió gratamente, por su aroma generoso y su textura en boca que deleitaba al paladearlo.

Los dos tintos en cambio vienen de la añada 2022: Petit Clos Cabernet Franc y Petit Clos Tannat. El Cabernet Franc con su clásica elegancia, que no lo lleva a la contundencia y el Tannat con más carácter como le reclama su estirpe.

Por su parte Germán Bruzzone comentó de la última cosecha: Fue un año que, si recuerdan, tuvimos una primavera bastante fresca y eso ayuda a que la planta se desarrolle con más lentitud y que no crezca tanto. Eso ayuda mucho y recuerdo llegar a enero y febrero, con el viñedo súper ordenado y con buena sanidad”, contó el enólogo local.

Aunque no fue una vendimia sin sobresaltos, ya que en marzo aparecieron las lluvias que los meteorólogos habían anunciado y la mayoría de las uvas tintas aún estaban en el viñedo. Por eso la cosecha se alargó más que otros años, si bien no hubo racimos afectados por la Botritis.

La organización del encuentro fue impecable. Cada vino se servía en consonancia con un plato preparado con esmero por el Chef residente Alex Castronovo y las conversaciones entre comensales se sucedían.

También las preguntas le llovían al experto italiano, aprovechando su gran conocimiento del mundo del vino. Una de ellas, ya casi al terminar: ¿es cierto que el consumo de vinos blancos aumenta en todas partes? motivó este comentario suyo: “Antes que nada, estamos comprobando que el planeta es más cálido. En segundo lugar, la gente come más liviano, más saludable y liviano. Los vinos blancos y rosados que como sabemos se beben fríos, se acoplan mejor a esta nueva situación. Y, por último, al consumidor le gusta tomar vino menos alcohólico”.

Ya terminando la experiencia, Christian Wylie pidió un brindis con el espumoso Extra Brut de Garzón y un aplauso para el chef y sus colaboradores por el gran trabajo realizado.