Luego de 4 años vuelve a la agenda montevideana, el Salón Nacional del Vino by Catadores. A continuación, un detalle realizado por Eduardo Lanza, que nos ayuda a ir tomando consciencia de la magnitud del evento más importante del vino uruguayo, que reúne: 41 bodegas y 260 vinos. Hoy te contamos las que están por primera vez

La bodeguita del Cacho en Canelón Chico es dirigida por la joven española Olga Pascual, doctora en Enología y radicada en nuestro país. En su viñedo cultiva las uvas tintas que le permiten elaborar los vinos que presentará en el Salón Nacional: Compadrón Moscatel de Hamburgo y tres tintos de la línea 9983 km.

Campo Tinto de Carmelo es propiedad del argentino Diego Viganó quien cruzó el Río de la Plata tantas veces hasta que decidió instalarse de este lado. Sus vinos los elabora el enólogo Daniel Cis de larga experiencia y consultor de varias bodegas carmelitanas. En el Salón se presentará con siete vinos, un blanco, un rosado y cinco tintos.

Pablo Fallabrino cultiva su viñedo en ruta 11, muy cerca de Atlántida y ahí mismo se ubica su bodega. Su familia tiene una larga trayectoria en el sector, que se remonta ya, a los 100 años. En 30 hectáreas de viñedo se pueden encontrar las clásicas uvas tintas y una gran variedad de cepas italianas, como la Barbera y la Nebbiolo. Sus vinos no se filtran y tampoco se clarifican con proteínas animales.

Finca Las Violetas es el emprendimiento familiar de Gastón Vitale, que decidió aplicar la experiencia previa – adquirida en las bodegas de Pisano y Giménez Méndez – para comenzar a elaborar sus propios vinos. Dirige también Sierra Oriental y Piccolo Banfi propiedad de inversores argentinos.

Finca Piedra en el departamento de San José, cerca de Mal Abrigo, es propiedad de la francesa Sandrine Pont-Nourat. En su predio en donde funciona una estancia turística, dedica 17 hectáreas a los viñedos y sus uvas se procesan en Castillo Viejo.

Toscanini Hnos., es la bodega familiar de Leonardo Montes y su hijo Julián pertenece a la cuarta generación que trabaja en el sector. Entre ambos manejan un total de 45 hectáreas de viñedos en Canelones, en parcelas que se ubican en un radio cercano, que no supera los 20 km. Sus vinos tintos han obtenido numerosos premios en concursos nacionales.

Mori Maglio Wines de Salto, cultiva un micro terruño de 4 hectáreas en el establecimiento El Asombrado. Dedicado sobre todo a los vinos tintos, su propietaria Margalet Maglio destaca entre ellos a su Ancellota, de una uva tintorera que es de las pocas que tiene la pulpa coloreada y da vinos muy oscuros. Esta condición inusual la hace muy útil para mejorar el color de los cortes tinto. Sin embargo, hay excepciones y este varietal que llega de Salto es una de ellas.

Quinta Santero es la bodega de Sauce que se destaca por sus vinos singulares. A Edgardo Santero y su hija Ana Inés, les gusta innovar con variedades menos conocidas y por su original línea Zenit que incluye frutos nativos como el Maracuyá para el blanco o Frutos Nativos para el tinto.

Bodega Zubizarreta vecina de la Calera de las Huérfanas y muy cerca de Carmelo, cuenta con una historia que ya supera los 60 años de producción ininterrumpida. Hoy encara nuevos desafíos con nuevos varietales y su línea Alta Gama es buen ejemplo de ello. Su Albariño primera cosecha se suma a las nuevas etiquetas, siendo una novedad para la zona oeste del país.

Te esperamos el jueves 9 de noviembre de 19.00 a 23.00 horas, en el Auditorio Nacional Adela Reta del SODRE. Más información en: www.salonnacional.uy

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