Cabernet Sauvignon, la reina de las tintas
Desde 2010 y cada año, el último jueves de mayo, se celebra el día mundial del Chardonnay. Aquí en el rio de la Plata pero en abril y con tres días de separación, el Tannat y el Malbec también conmemoran el suyo. Y el Cabernet Sauvignon no se queda atrás, pero lo curioso es que según el año, su fecha cambia porque está ligada al feriado nacional del Labour Day, que se festeja cada primer lunes de setiembre. Es que se lo ubicó el jueves anterior al feriado, de cara al comienzo del fin de semana largo, más respetado en el país. En 2021 entonces, fue el jueves 2 de setiembre
Nadie discute el prestigio de esta variedad, considerada como la reina de las tintas, por ser la más cultivada y por generar vinos de gran elegancia, de muy buena estructura e ideales para guardar por varios años.
Su gran prestigio proviene de los Grand Cru Classé de Burdeos, que desde siempre han sido meca y espejo para los mejores tintos de otras regiones. En el mundo es Francia con 46.555 has plantadas quien lidera el podio Cabernet Sauvignon, seguida de cerca por Chile, Estados Unidos y… China!!, que de forma acelerada pretende subirse a este carro tan exitoso.
En Uruguay sus varietales son muy demandados y eso hace que casi todas las bodegas la cultiven. Fernando Pettenuzzo preside la Asociación de Enólogos del Uruguay, elabora un excelente Cabernet Sauvignon en Domaine de L’Arvol de Tacuarembó. Conoce y ha estudiado los distintos cepajes, por lo cual se expresa con fundamento: “Para mí hay dos variedades – Cabernet Sauvignon y Chardonnay – que donde vayas, en cualquier parte del mundo, se pueden encontrar muy buenos varietales de cualquiera de las dos. Otro dato que ayuda a comprender la vigencia de la Cabernet, es mirar nuestras exportaciones. Todas llevan siempre un Tannat pero acompañado de un Cabernet Sauvignon. Y esto es porque lo piden desde el exterior. No te puedo explicar cómo llegó a tener tanta fama, porque hay otra uvas tintas de Burdeos, que no le van en zaga si hablamos de la calidad de sus vinos”.
En Uruguay, esta Cabernet ha tenido distintos desempeños y de hecho sucede, que son contados los varietales de alta gama que se elaboran con ella. Es que su maduración es la más tardía de las uvas tintas y aquí en el sur, le cuesta alcanzar su punto óptimo. En cambio algo diferente sucede al norte del rio Negro: “Fijate lo que pasa con los Cabernet del norte del país. Tanto los de Salto o Paysandú y Rivera, son espectaculares porque allá hay una media térmica mayor que en el sur. Y es lo que esta variedad precisa”, sentencia Pettenuzzo.
Cierto es que por esta forma de ser, los nuevos emprendimientos del Este de nuestro territorio, casi no la han tenido en cuenta. Porque al contrario de lo que sucede en el norte, la cercanía del mar, da a esos viñedos una frescura que no colabora en la mejor maduración de la Cabernet.
Sin embargo Bodega Garzón no siguió esta tendencia y decidió experimentar con ella. El Ing. Eduardo Felix quien dirige su viticultura, puede explicar de que forma se encaró su cultivo: “Comenzamos como algo experimental porque la Petit Verdot, también bordelesa, venía dando muy buenos resultados. Tenemos apenas 2 hectáreas plantadas y con ella hacemos un Petit Clos Cabernet Sauvignon, que obtuvo 95 puntos en la guía Descorchados. Es un tinto que no exportamos y sólo se vende en Uruguay”. Germán Bruzzone, enólogo residente y compañero de Eduardo en el equipo técnico agrega: “Es una variedad que no plantamos al principio, sobre todo por su perfil botánico de maduración tardía. De todas maneras nos tentó experimentar, porque eso está firmemente arraigado en el ADN de nuestra empresa. Al plantarla en un suelo tan pedregoso y en una ladera que mira al norte, la mayor la insolación la ayuda mucho. Además, logramos retardar la cosecha y así logramos el resultado satisfactorio que hoy tenemos.”
EDUARDO LANZA
Ingeniero Químico y experto en vinos. Su pasión lo ha llevado a visitar terruños, descubrir cepas y probar las más variadas etiquetas. Comparte su saber y anécdotas de una forma atractiva desde hace más de 20 años. Escribe y enseña con el mismo placer que degusta un vino. Nos lo cuenta en un contexto histórico y cultural, y eso también lo hace diferente.